viernes, 10 de enero de 2014

Amas de casa vs economistas

10/Enero/2014
Noroeste
Lydia Cacho

Hace muchos años duran­te una crisis económica en los años 80, mi ma­dre dijo, regresando del mercado, que los estúpidos econo­mistas que opinaban en los periódi­cos sobre el alza de precios y cómo ésta no era tan significativa como algunos decían, debían convertirse en amos de casa para un hogar pro­medio durante seis meses. Sí, asegu­raba mi progenitora (psicóloga de profesión y ama de casa, cocinera) a ver cuánto les duraba la sonrisa a esos especialistas cuando tuvieran que comprar alimentos para familias de seis u ocho miembros.

Y nada de superfluos, puros in­dispensables para una buena nutri­ción: frutas, verduras, leguminosas, carne o pescado al menos tres veces a la semana, pan, tortilla, huevos, leche. Además, claro, los más bara­tos artículos de limpieza del hogar. Luego los útiles escolares mínimos y los uniformes, la luz, el gas, el agua.

Claro, pienso regresando de ha­blar con las mujeres en la verdule­ría, esos economistas que estudia­ron en el ITAM en su vida se han metido a regatear a un mercado o a la central de abastos, démosle el beneficio de la duda a algunos que por hobby cocinan el fin de sema­na y se van al mercado de Jamaica o a la Deli a comprar corazón de atún fresco a casi 200 pesos el kilo, o mejillones, langostinos o callo de hacha que no bajan de 300 pesos. Desde su cotidiano, los números no reflejan la vida real de los otros.

Cuando comenzó la discusión de la reforma hacendaria, leí y es­cuché con azoro a varios economis­tas (incluso en este mismo diario), asegurando que la clase media no sufriría tanto, en realidad, según los expertos sufrirían más quienes ganan más. Les recomiendo que sal­gan a las calles de México y hagan un ejercicio de investigación de campo.

Quienes vivimos en Quintana Roo debemos pagar más por todos los alimentos frescos, estamos lejos de prácticamente todos los produc­tores de hortalizas, frutas y ver­duras. La cebolla llega desde Chi­huahua o Guanajuato, el chayote de Jalisco o Veracruz; los chiles de Sinaloa, Michoacán y Tamaulipas, la papa de Coahuila, el pepino de Sinaloa y Zacatecas y así sucesi­vamente. En septiembre de 2013 la Sagarpa admitió que el aumento, en promedio del 25 por ciento en frutas y verduras, se debía a los huracanes inundaciones e imposibilidad para transportarlos al mismo costo a to­do el País. Sólo para darles una pro­badita, la cebolla pasó de 9 pesos a 11, a 13 a fin de año y ahora a 15 pesos. Los lácteos subieron un 5 por cien­to según las fuentes oficiales, pero según los transportistas a quienes les han subido la gasolina y el diésel hasta llegar a ser más caro que en Estados Unidos, los proveedores y compradores deben pagar más por mover el producto; y tienen razón.

Quien no vive en zona fronte­riza no comprende el duro golpe que significa, para las economías familiares, el aumento del IVA que subrepticiamente pasó del 11 al 16 por ciento: el efecto dominó pasa por el frijol, el arroz, el huevo, los útiles escolares, el transporte, los salarios y el cuidado de la salud.

Claro, no faltará el analista que me diga ¡pero si aumentó el salario mínimo!. Sí, le responderé que au­mentó 2.52 pesos ¡tremendo subidón! en la Zona B a la que pertenecen la mitad de los estados, entre los que está Quintana Roo el salario mínimo quedó en $63.77 y el la zona A, donde está Jalisco, Baja California y el Dis­trito Federal entre otros, quedó en $67.2 pesos diarios. Un detallito para quienes opinan desde el escritorio: quienes ganan más de dos salarios mínimos no verán incremento en sus sueldos pero sí pagarán más por bie­nes y servicios. Especialmente ahora, cuando las y los empresarios comen­zaron a hacer recortes y dejarán de pagar los bonos y sobresueldos (que fueron ganados por los sindicatos).

A cambio muchas empresas seguirán la tendencia de subcon­tratar las pagadoras, con contratos diferidos y a corto plazo que impi­den a las y los trabajadores defen­der sus derechos laborales. Claro cuando se está sobreviviendo uno pone prioridades, hoy un gasoli­nero, un reportero, una cajera de supermercado y una trabajadora social luchan por sobrevivir. Como no soy economista pero sí ama de casa (además de periodista) allí les va un baño de pueblo a los econo­mistas de escritorio:

SALARIO (2014) ZONA A ZONAB

Chofer de carga $100.35 $95.20

Empleada/cajera $85.5 $80.23

Trabajadora social $110.91 $105.5

Reportero/a $201.58 $190.77

Ya sabemos por experiencia que no todo sube en la misma propor­ción; la gasolina incrementa el costo de transporte, en los estados en que las y los empleados viajan por ca­rretera para ir a su trabajo, ya sea en combis o en autobús (especialmente en zonas turísticas y de maquilado­ras) el trasporte subió entre un 25 y un 30 por ciento. Un kilo de manzana estaba en 25 pesos en octubre, hoy costó 39 en una verdulería del mer­cado. El tomate verde aumentó en la realidad de 8.50 a 12 pesos, el limón de 6.32 subió a 19 pesos; las lentejas remontaron lo doble y sígale hasta llenar la despensa.

La realidad en las calles de Mé­xico es que las y los trabajadores deberán buscar un segundo o tercer trabajo para mantener a sus fami­lias, para ir a laborar, para pagar sus créditos del Infonavit. Ahora más que nunca los prestamistas disfrazados de bancos populares se enriquecerán a costa de las y los mexicanos; los supermercados con­vencerán a la gente a pagar a plazos con tarjetas crediticias propias cu­yos intereses son insultantes; las pymes comenzarán a cerrar.

La gente quedará más endeudada, pagará más impuestos, trabajará más. A cambio tendrá menos calidad de vida, menos seguridad laboral, menos tiempo para criar a sus hijos e hijas. Pero claro, los expertos nos dirán que las reformas eran necesarias, de allí que las y los diputados ganen millones en sueldos y prestaciones (cubrieron sus necesidades a costa de las de mi­llones). Mientras el campo sigue pa­ralizado, sin producir lo necesario y las grandes empresas como Televisa deducen cantidades ingentes de di­nero, enfrentaremos la cuesta de 2014 que apenas comienza en enero.

Aquí el enlace si quiere ver los salarios de 2014 para su entidad: http://www.conasami.gob.mx/nvos_sal_2014.html

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